enfermera con equipo de proteccion

COVID-19 y los trabajadores de salud

Datos de la investigación

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La pandemia de COVID-19 ha cambiado las reglas de trabajo para casi todos. Para aquellos que tienen trabajos esenciales de primera línea, el impacto ha sido aún más significativo, ya que el virus trastornó la salud, el trabajo, las horas y paga de los trabajadores. Muchos de estos empleados no tienen seguro médico, tiempo libre pagado ni derechos básicos en el área laboral – derechos que otros ni siquiera aprecian.

En California, la Unión Internacional de Servicio para Empleados – Trabajadores de Salud Unidos del Oeste (SEIU-UHW por sus siglas en inglés), representa a más de 100,000 personas empleadas por organizaciones de salud. Entre sus miembros hay conserjes, terapeutas respiratorios, cuidadores, técnicos de servicio ambiental que manejan desechos de riesgo biológico y otros que atienden a los pacientes directa o indirectamente.

Este trabajo de investigación tiene como fin averiguar si las condiciones laborales y cambios en el trabajo durante la pandemia hacen a los trabajadores de salud propensos a enfermarse de COVID-19. Para reunir información acerca de las condiciones de su trabajo, pedimos a miembros de SEIU-UHW hacer la Encuesta de COVID-19 para Empleados. Los miembros tomaron la encuesta en línea entre Junio y Agosto del 2021, después de que las vacunas estuviesen ampliamente disponibles, y durante el periodo en el que la variante Delta estaba emergiendo.

La información obtenida en nuestra encuesta confirmó estas preocupaciones. En general, los trabajadores de salud tuvieron un riesgo mucho mayor de enfermar de COVID-19. Quienes respondieron la encuesta fueron seis veces más susceptibles de contagiarse que la población general, a pesar de los altos porcentajes de vacunación entre estos trabajadores (83%). Más de tres cuartos (77%) de quienes resultaron positivos de COVID-19 atribuyeron la enfermedad a haber estado expuestos en el trabajo.

Cifras y estadísticas

La Encuesta de COVID-19 para Trabajadores reunió información de 421 trabajadores de salud que estaban trabajando en primera línea durante la aparición de la variante Delta en California, en un momento en que los casos y muertes estaban en aumento, y hacía meses que las vacunas estaban disponibles para los trabajadores de primera línea.

Impacto físico y emocional

Un 32% tuvo diagnóstico de COVID-19: Casi 1 de cada 3 trabajadores de salud SEIU-UHW de primera línea fueron contactados por un proveedor de salud para informarles que tenían COVID-19, comparado con el 5% de californianos.

Un 55% conocía a alguien que había fallecido de COVID-19. De aquellos que conocían a algún fallecido, un 80% había perdido al menos a un amigo o familiar cercano.

Un 72% sufría temor o ansiedad. A casi tres cuartos de los trabajadores les preocupaba que su familia u otros contrajeran COVID-19.

Un 55% no podía dormir: A menudo o muy a menudo, los trabajadores tuvieron dificultad en irse a dormir o permanecer dormidos.

Un 45% explicó sentirse aturdido. A menudo o muy a menudo, los trabajadores no se sentían igual que antes.

Un 52% se sintió desconectado de otros: Los trabajadores sintieron que estaban perdiendo contacto con sus amigos de forma seguida o muy seguida.

gráfica con datos del estudio explicados en el artículo

Impacto económico

Un 13% no tuvo baja por enfermedad pagada. Sus empleadores no ofrecieron baja por enfermedad pagada o ya habían usado todo su tiempo. Un 33% adicional necesitaba tomar más días de enfermedad de los que tenía disponibles.

Un 43% tuvo que tomar tiempo libre. Un 23% de los participantes que tomaron la encuesta perdió una semana o más de trabajo. El tiempo libre varió de 1 a 120 días.

Equipo de protección (PPE)

Al inicio de la pandemia, muchos empleados no implementaron reglas en el área laboral que pudieron haber protegido mejor a trabajadores y pacientes. La mitad de los encuestados reportó que sus empleados requerían el uso de máscaras desechables, y que algunos empleadores proporcionaron a sus trabajadores máscaras usadas.

Los respiradores N95 certificados como NIOSH están diseñados para ser usados una vez y filtrar el 95% de las partículas si están ajustados debidamente. Esto significa que un N95 que no se ajusta correctamente ofrece menos protección a la persona que lo usa.

Al menos 1 de cada 5 encuestados trabajó para un empleador que, en algún momento de la pandemia, empezó a descontaminar máscaras desechables o respiradores.

Muy pocos encuestados (7%) trabajaron para un empleador que hizo obligatorias las pruebas rápidas de COVID-19 antes del trabajo.

De los 306 que trabajaban en el momento en que tomaron la encuesta:

  • Un 5% reportó que su empleador les proporcionó una máscara ya utilizada por otros
  • Un 20% trabajó para un empleador que desinfectaba las máscaras desechables o respiradores para hacerlos durar más
  • Un 51% dijo que su empleador les pidió reusar sus máscaras desechables en algún momento durante la pandemia
  • Un 64% reportó que su empleador jamás hizo pruebas para verificar el ajuste de los respiradores
cuadro gráfico con explicación del artículo

 

La gran mayoría de los encuestados (un 86%) tuvo al menos un empleador que requirió el chequeo de la temperatura durante la pandemia, pero el 14% no tuvo empleadores que requiriesen chequeo de temperatura. El 41% que carecía de desinfectante de manos o suplementos adicionales puede reflejar que sus empleados de salud ya tenían esas estaciones disponibles.

Un poco más de la mitad de los encuestados trabajó al menos para un empleador que distanció físicamente a los trabajadores entre ellos o de los clientes durante la pandemia. Sin embargo, el 46% no tuvo un empleador que los separara físicamente de otros trabajadores en cualquiera de sus empleos durante la pandemia.

Alrededor de la mitad (un 51.3%) de los encuestados trabajó para empleadores que no añadieron ningún tipo de barrera física entre los trabajadores y demás personas.

gráfico con resumen de prácticas del empleador

Si nadie está a salvo hasta que todos lo estemos, ¿por qué no todos los trabajadores de salud están protegidos?

Proteger a los trabajadores es un problema de salud y seguridad tan importante para ellos como para los pacientes que cuidan. Los trabajadores de primera línea que se enferman no pueden ayudar a los pacientes con COVID-19. Mientras la pandemia continue el ciclo de aumentos repentinos y pausas relativas, los trabajadores vulnerables están en riesgo. Todos estamos en peligro.

Los empleadores son responsables de proveer un ambiente de trabajo seguro. Algunos pasos importantes para proteger a trabajadores de primera línea que están más en riesgo de exposición a COVID-19 incluyen:

  • Proveer pruebas gratuitas de COVID-19
  • Requerir distancia física – la máxima posible – en el trabajo
  • Proveer máscaras N95 que se ajusten adecuadamente a cada empleado
  • Ofrecer información accesible sobre las políticas de COVID-19 en el área laboral y sus procedimientos
  • Reportar enfermedades de COVID-19 o muerte en el tiempo determinado por las pautas de CDPH a los trabajadores que pudieron estar expuestos
  • Implementar las pautas y protocolos de CDC y CDPH para la prevención de COVID-19

Datos del estudio en imágenes (PDF)