Los fenómenos meteorológicos extremos se han vuelto comunes en todo el mundo. Los cambios en la temperatura y las precipitaciones han alterado la distribución de algunas enfermedades y en algunas regiones del mundo se ha producido un aumento de la mortalidad relacionada con el calor y una disminución de la mortalidad relacionada con el frío como resultado del calentamiento global.  

En el oeste de Estados Unidos, los incendios forestales se han convertido en la norma, un fenómeno que no sólo a finales del verano y principios del otoño, como sucedía décadas atrás, sino casi todos los meses del año. En el norte de California se han establecido récords de muertes y destrucción de infraestructuras relacionados con los incendios forestales y, por tanto, con el cambio climático.

Las actividades humanas son el principal responsable del cambio del clima. Los combustibles fósiles como el carbón, el petróleo y el gas generan gases que retienen el calor y elevan las temperaturas con el conocido efecto invernadero. El Centro de Ciencias de Salud Ambiental, a través de la investigación y la lucha por la justicia ambiental junto con grupos comunitarios locales, enfoca una gran parte de su trabajo en la recuperación de un equilibrio climático.