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Los incendios forestales son cada vez más grandes y destructivos en California y se espera que empeoren a medida que el cambio climático se intensifica. Nadie puede predecir cuándo se producirá un incendio forestal, pero hay cosas que las personas y las comunidades pueden hacer para prepararse para el próximo gran incendio. Esto es lo que aconsejan los expertos:

1. Invertir en prevención. Tener una infrastructura es clave para evitar lesiones, muerte y destrucción de la propiedad. PG&E montó un nuevo centro de comando en San Francisco durante  los incendios forestales del Norte de la Bahía en 2017, y empleó a analistas de datos y expertos en incendios para ayudar a monitorear las 70 mil millas cuadradas de California donde es más probable que se produzcan incendios forestales. La infraestructura no tiene por qué ser cara ni complicada: puede ser tan simple como crear un grupo de vigilancia contra incendios en medios sociales que ayuden a monitirear áreas específicas, en colaboración con grupos comunitarios locales para eliminar maleza de forma regular, en espacios comunes alrededor de una ciudad o protegiendo vecindarios, creando un área de ignición alrededor de tu propiedad.
2. Preparar un sistema de respuesta a emergencias y probarlo. Nada reemplaza un sistema de respuesta a emergencias bien planeado, y los incendios forestales del Norte de la Bahía de 2017 obligaron a California a cambiar su sistema completamente. Según los expertos, los sistemas deberían ser flexibles para poder funcionar en diferentes situaciones y poder llevarse a cabo de forma rápida. Uno de los mayores problemas durante los incendios del Norte de la Bahía fue que el sistema de respuesta a emergencias utilizaba tecnología anticuada y limitada. Hoy, la gente se informa a través de varios medios. En el nuevo sistema estatal, las alertas sobre situaciones de emergencia se hacen por teléfono celular, teléfono de línea, televisión, radio y vallas informativas del estado. Asimismo, las nuevas normas federales que se implementaron desde los incendios del Norte de la Bahía significan que las notificaciones de emergencia pueden ser más largas y pueden proveer enlaces para obtener información más detallada. Estos cambios podrán ayudar a informar mejor a las gente, en tiempo real, cuando se produzca un desastre.
3. Planear evacuaciones obligatorias. Con un plan de evacuación obligatoria es posible reducir el número de afectados en aquellas áreas donde es más probable que se produzca un incendio forestal. Los incendios forestales no solo son de mayores proporciones y más calientes, sino que también se mueven a mayor velocidad, por lo que tener un plan antes de que se produzca uno es crítico para salvar vidas. Puedes estar mejor preparado si sabes cómo vestirte para abandonar tu casa durante un incendio, si cuentas con un equipo de emergencia en tu auto, y si sabes en qué momento del incendio es necesario salir. Mira la lista del plan de evacuación de Cal Fire https://plan.readyforwildfire.org/es/ y lee más consejos sobre lo que tú y tu comunidad pueden hacer.
4. Los refugios de emergencia deben tener fácil acceso. Los refugios de emergencia bien equipados con personal y suministros para responder a las necesidades físicas y emocionales de los afectados pueden hacer mucho para evitar los traumas a largo plazo que llegan con un desastre. Durante los incendios del Norte de la Bahía de 2017 muchas personas y negocios se movilizaron para ayudar –desde propietarios de viviendas e iglesias a hoteles-casinos– y ofrecieron a los residentes lugares para quedarse. Los gobiernos locales ayudaron con medidas para prevenir la especulación de precios o relajar algunas leyes de pago de viviena. Esas medidas fueron rápidas pero temporales, así que aunque la respuesta inmediatamente después de lo sucedido fue alentadora, también fue caótica e incierta. Ya que es posible que se produzcan incendios urbanos similares, se necesita urgentemente una solución a largo plazo.
5. Construir sistemas de agua y energía más robustos. Los gobiernos locales pueden trabajar con las compañías de agua y energía para construir sistemas más fuertes y evitar la pérdida de electricidad, calefacción y agua corriente por períodos de tiempo más prolongados. No contar con esas necesidades básicas son factores estresantes, importantes después de un desastre, lo que puede provocar problemas de salud graves como el trastorno de estrés postraumático, que tiene un costo terrible tanto para las personas como para las comunidades.
6. Desarrollar sistemas de apoyo adicionales para ayudar a la gente a sentirse segura y estable. Según los expertos, quienes sobreviven un desastre natural como un incendio forestal necesitan primeros auxilios emocionales también. Las investigaciones muestran que cuando los sobrevivientes se sienten más seguros y pueden satisfacer sus necesidades básicas de alimentos, atención médica y refugio, están mejor preparados para resolver problemas y hacerles frente. Abordar de manera creativa las cosas que estresan a las personas después del desastre y ayudar a conseguir recursos necesarios como viviendas asequibles, puede hacer que las personas vuelvan a sentir que tienen más control sobre sus vidas, lo cual es profundamente curativo.

Esta lista se elaboró con la ayuda de Magda Cerdá, una científica que investiga el trastorno de estrés postraumático y los efectos que tienen los desastres en la salud de la comunidad.